Y llego Marzo, el día 20 nos decían si era niño o niña,
aunque en la eco de las 12 semanas la bruja de mi madre ya adivino por la cara
del cuquete que se trataba de un niño. Todo estaba perfecto…yo no había cogido
ni un kilo y el niño era mas bien grandecito ¿pero que queremos? ¡!El padre
siendo mellizo peso 4kg!! La mar de contentos salimos V y yo de la eco
morfológica sabiendo que podíamos darle una alegría al “NoAbuelo”.Asi fue su
reacción al darle la noticia.
“NoAbuelo” -¡No me digas¡ Asi me lo puedo llevar a la
montaña
Yo-Papa, primero tendrá que andar jejeje
Pero era increíble la facilidad que tiene la gente para
aventurarse a decir por la forma de la tripa, por lo guapa o fea que te ven,
por lo bueno o malo del embarazo, por la genética (somos 4 niñas en casa),por
adivinación o clarividencia si era una niña o un niño. Pamplinas.
Los nombres sobrevolaban en todas las conversaciones con V,
si era niña lo elegiría yo…finalmente eligió él, un nombre con historia pues
nos encontramos paseando una estampita de Santa Gema de Galgani, que con toda
mi buena intención iba a regalarle a su abuela y que me rechazo por que era la santa
de las embarazadas ¡Menuda casualidad! Y mas casualidad aún cuando descubrimos
que el nombre elegido por V (Lucca) era la ciudad natal de esta santa
desconocida para mi.
Pero entre que llegaba y no llegaba el día 20…me dio por un
síntoma que no me habían comentado nunca y es que con tanta hormona suelta por
el aire me pase el mes de Marzo intentando darle un hermanito a Lucca jejeje o
por lo menos intentándolo. Hasta V se
sentía un trapo utilizado de vez en cuando, pero es que le veía
irresistiblemente apetecible a todas horas y él como buen hombre pues no podía
decir que no jajaja
ahora lo echa de menos jejejeje
ahora lo echa de menos jejejeje
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