Desde que conocí a V fue un torbellino de sentimientos,
íbamos descubriéndonos y cada vez teníamos ganas de más, nos conocimos en un momento
donde el tiempo nos sobraba, él acababa de cerrar una empresa y yo llevaba
escasos dos meses en paro.
Poco a poco fuimos descubriendo lo que ha día de hoy es una
realidad, estábamos hechos el uno para el otro. Así que nos lanzamos y abrimos
un negocio juntos con muchísima ilusión, pero de ilusión no solo se vive, y con
la situación que hay nos vimos obligados a cerrar con muchísimas perdidas, una
de ellas la esperanza.
Nuestro animo estaba derrotado y cada vez iba a peor, nos
vimos obligados a volver a casa de nuestros padres, durante 9 meses y
psicológicamente destrozados vivimos separados una aventura que al fin y al
cabo nos haría crecer como personas.
Despúes de 9 años viviendo sola, siempre he sido muy
independiente, y con mas ganas que nunca de formar una familia, me veía
obligada a refugiarme en brazos de mi familia.
Hasta que en Febrero, MUDANZA,
odio las mudanzas!! No me gustan los cambios…pero este era el mas esperado…de
nuevo juntos, comenzaría una nueva etapa mas fuerte, y recuperaríamos la
esperanza juntos.
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