Esos
gran desconocidos, tus pezones!! Que después de toda la vida ahí, sin hacer
nada, se preparan vagamente para pasar a la acción.
Al
principio sólo note una leve hinchazón, nada que ver con las exageraciones que
te cuenta todo el mundo, era un cambio sólo perceptible por mi marido, hasta el
momento no he tenido que cambiar de sujetadores.
Luego
ves que el color de tus pezones cambia a tostado de playa, mas tarde descubriría
que el cambio de pigmentación tiene la misma función que la línea alba, llamar
la atención del recién nacido y guiarle por el camino correcto al alimento.
Ahora
a lo que no encuentro mucho sentido es el pelo en el escote en plan chewaka…no
es exagerado como para tirar de cera, pero ahí está…y recorre toda mi tripa en línea
recta, todos ellos muy colocaditos…graciosos al fin y al cabo cuando me unto en
crema después de la ducha, a veces me quedo absorta cambiando el sentido de
estos al pasar la mano y me da risa.
Luego
esta el gran desconocido, “El Calostro”, que ya con el nombre asusta…ya hace un
par de semanas (aproximadamente con 29 semanas) que hizo su aparición, al
principio ni me fije…son como pellejitos en la punta del pezón, ahora lo noto
cuando me empitono jajaja se nota claramente los agujeritos que se ponen
blanquitos…bueno no es mucho, pero en el fondo me hace ilusión que se vayan
preparando.
Siempre
he querido dar el pecho, me parece útil, muy útil…no solo por la unión con tu
pequeño, si no por el ahorro en leche de formula y porque pasas todas tus
defensas y es el alimento más completo, pero ahora que se va a cercando el
momento me da miedito.
En
el parto al fin y al cabo estas asistida por profesionales, medicamentos y hay
muchos avances…pero el pecho, con el pecho estas sola, escuchas tantos mitos…no
sé cómo se dará, espero contaros mi experiencia y que todo se quede en eso…una
experiencia más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario