Pasaron dos horas hasta que subimos a la habitación, esas
dos horas solas con mi pequeño y con V, fueron las mas felices de mi vida, no
recuerdo otro momento mas feliz en mi vida, bueno si, cuando nacio Lucca. Julen
se engancho al pecho pronto y nos miraba, nos buscanba, lloraba…tan pequeño y
no entendia porque ahora tenia que esforzarse por comer si hace un momento
tenia de mama a demanda lo que quería. 4 kilazos de niño y sin todavía leche
hicieron que le bajase un poco el azúcar, asi que le tuvimos que dar un biberón
nada mas llegar a maternidad.
Vino a revisarme la ginecóloga, solo me habían dado 3
puntos, pero tenia un desgarro de nivel dos que no se suturo para que se curase
de forma natural, un monton de fisuras que en ese momento colocada de anestesia
no me podía imaginar la guerra que me iba a dar. Ahora comparando con la episiotomía
de Lucca no se que decir, no se que es mejor…todo da igual de guerra, es una
zona sensible.
Como estaba todo bien me subieron a la habitación, 308, la
misma habitación donde ingresaron a mi madre por mi nacimiento, la emoción se
notaba, todo el mundo estaba encantado de poder ver a Julen y ver que estábamos
bien, y que estábamos felices. Lo recuerdo como un momento de conexión con mi
madre y mis hermanas , de orgullo y de protección máximos.
Ahora tocaba descansar, recuperarme, regalos, visitas, comer
jamon!! Jajaja disfrutar de mi milagrito, llenar de amor mi vida de nuevo,
esperar a Lucca a ver que cara ponía, que decía con su hermano…
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